La reunión moderna está interrumpida, pero vemos un aumento del 153% en reuniones de los últimos dos años. Estamos acumulando reuniones malas sobre otras malas, con la esperanza de que las cosas cambien por arte de magia utilizando soluciones medievales como «no hay reuniones los lunes».
La semana pasada, varios estudios arrojaron luz sobre la desconexión entre los empleados y los gerentes en lo que respecta a la productividad y su impacto en la cantidad de reuniones a las que asistimos:
Estos estudios confirman los resultados en El estado de las reuniones virtuales de Read, donde 1 de cada 5 reuniones se consideró mala en función del compromiso y el sentimiento de los participantes en la reunión.
Si bien estos estudios identifican el problema, las soluciones que brindan son medievales y anteriores a este nuevo mundo híbrido. Las soluciones propuestas incluyen enviar una agenda antes de la reunión, tomar notas durante la reunión, compartir las notas después de la reunión y «no reunirse los lunes». Estos consejos existen desde hace décadas, pero no han evitado el problema de la fatiga en las reuniones.
Las reuniones modernas necesitan soluciones modernas en las que:
El tiempo es nuestro recurso más valioso, independientemente del entorno personal y profesional. El trabajo de la tecnología es ayudarnos a liberar nuestro tiempo y a usarlo de manera más inteligente. Del mismo modo que el mapa físico se convirtió en Google Maps, lo que facilita y agiliza el traslado del punto A al punto B, la tecnología hará lo mismo con las reuniones.
Cuando la analítica y la IA se aplican a las reuniones utilizando Leer, los resultados son inmediatos:
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